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Publicar, publicar y seguir publicando contenido para que mi web aparezca entre los primeros resultados de búsqueda en Google. Esta podría ser la frase de muchos usuarios que quieren aumentar el tráfico de su web apostando por el contenido, sin embargo, a menudo olvidan qué publicar, cómo escribir y cuándo hacerlo.
¿Dónde estoy respecto al mundo?
La respuesta está en saber el rango de autoría tiene tu página en Google y qué puesto ocupa en los resultados de búsqueda (SERP).
Para responder a la primera pregunta debes instalarte una extensión en tu navegador llamada MOZ que mide tu autoría. Crecer en autoría significa convertirse en prescriptor en un determinado tema, esto es, ser una referencia en tu nicho o sector. Lo más común es que tengas una autoría baja aun habiendo publicado continuamente post o generando contenido. No te preocupes, esto sucede más de lo normal. La autoría tiene en cuenta también la conversación, es decir, que tu página se comunique con otras páginas referencia del sector (linkbuilding, post patrocinados, etc.) y que escuche a los usuarios a través de las redes sociales o comentarios.
Por otro lado, para saber qué puesto ocupa tu website debes ponerte las pilas en métricas. No, no hace falta saber física ni matemáticas. Simplemente necesitas saber interpretar los resultados y esto se hace observando cómo se comporta tu tráfico orgánico en el Search Console de Google o, también, utilizando las herramientas SEO más comunes en marketing digital: SemRush o Sistrix. Bien, con estas tres herramientas conseguirás muchas keywords interesantes para posicionar que se pueden agrupar en tres estrategias:
– SERP en las que la competencia está mejor posicionada que tu página web. Puede ser el escenario más común al que te enfrentes. Suelen ser keywords de una o dos palabras muy difíciles de posicionar. Escribir contenido sobre ellas puede resultar infructuoso, lo que no quiere decir que, de vez en cuando, en tu web aparezca contenido con este tipo de keywords.
– SERP en las que tu web está mejor posicionada que la competencia. Lo más frecuente es que sean keywords de long tail (3 palabras o más). En estos casos no debes preocuparte, puesto que ya estás posicionado y a tu competencia, en teoría, no le interesa estar ahí por el reducido volumen de resultados de las búsquedas.
– SERP en las que tu competencia y tu website ocupáis puestos similares. Este es el grupo de keyword de long tail en el que más te tienes que centrar. Si con el tiempo vas creando contenido para esas palabras y se va posicionando bien, éstas pasarán a engrosar el grupo de palabras en las que tu negocio está mejor posicionado.
Una vez que tengas claras las keywords en cada grupo debes ser tú el que aplique sentido común para arrancar tu estrategia. Esto es, si mi competencia es un gigante del sector, de nada serviría plantear una estrategia de SEO en las keywords que tiene mejor posicionadas. Sin embargo, si tu principal competencia son pequeños comercios en un área local, entonces posiblemente sí sería una buena opción escribir contenido relevante para esas keywords simples (no de long tail) de las que se han indicado en el primer grupo.
¿Qué publicar?
En el mundo online hay que dejar atrás concepciones tradicionales. Ya no tienes que pensar una publicación para interesar a la gente, ahora ya sabes lo que le interesa a la gente gracias a las métricas. Solamente debes escribir sobre un grupo de palabras clave que previamente has analizado teniendo cuidado con otros aspectos más técnicos propios de la redacción.
Los aspectos técnicos de los que te hablo son los títulos, los subtítulos y los epígrafes, más conocidos como H1, H2, H3, etc. A Google le gustan las publicaciones fácilmente escaneables, tanto para sus robots como para el usuario, por lo tanto fijar un esquema simple de H1+H2+H3 incluyendo keywords en los mismos puede ayudar mucho al SEO en lugar de publicar textos en bruto.
En cuanto a la extensión de las publicaciones, no hay nada escrito, aunque suene paradójico. Si tienes un ecommerce, lo más probable es que tengas pocas descripciones en tu web y muchos nombres de productos, mientras que si eres un blogger, te interesa más redactar post de 800 palabras que pequeñas reseñas.
También hay que tener en cuenta el material multimedia que subes a tu página web. Las fotos y vídeos siempre deben ser de un tamaño reducido y estar debidamente etiquetados.
SEO técnico
Para diferenciar el SEO en dos partes digamos que existe una parte de SEO semántico del que ya hemos hablado y otro más técnico. El SEO técnico es igual de importante y es aquel que tiene que ver con la optimización del website para que sea fácilmente rastreable por los motores de búsqueda.
Hoy en día es básico tener un sitemap bien elaborado y actualizado, desplegar actualizaciones con frecuencia, tener un buen hosting, revisar el estado de la caché y, por supuesto, asegurar que todas las URL de la web son correctas, entendibles y están escritas con la misma nomenclatura.
¿Y después qué?
Paciencia, los resultados no son inmediatos cuando se trata del SEO. Los resultados del SEO técnico si son más visibles y más rápidos de detectar en Google Analytics por los rastreos periódicos de los robots de Google.
No obstante, el contenido es algo más difícil de detectar y por ello debe estar en constante actualización.
Por último, hablemos de Google. Es muy difícil saber cómo funciona su algoritmo en cuanto al posicionamiento web, no obstante lo que sí sabemos es que está en permanente evolución. Ahora Google no se fija en cuantas veces repites una keyword u otra para posicionar, ahora lo que busca es que seas un experto en un tema en concreto, lo que quiere decir que tus textos deben escribirse y ser leídos de manera natural, con palabras de la familia semántica relacionadas con tus principales keywords.