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Hace muchos meses que salió a la palestra el debate sobre si ChatGPT era amigo o enemigo de los redactores web. Lo que nació para ser un asistente, parece ser un sustituto alentado por los propios profesionales en peligro. Ante esta oleada de robots hablando en internet, hoy os queremos dar las pistas para identificar un texto escrito por IA.
Ser un consumidor crítico: la mejor defensa contra el texto escrito por IA
Comencemos un poco por el principio. ¿Por qué tengo que asumir que son robots los que escriben lo que leo en Internet? Bien, el año pasado se dieron grandes avances hacia la automatización de ciertas labores y en la creación de inteligencias artificiales.
Nuestro propio CEO, en su blog, dijo:
“ChatGPT es una de tantas inteligencias artificiales relacionadas con la escritura y su relación con los puestos de trabajo humanos dependerán del uso que los propios humanos le demos.”
Víctor López
Llegados a este punto y, tras menos de un año de “experimentos”, podemos concluir que (¡oh, sorpresa!) los seres humanos hemos vuelto a desaprovechar las herramientas puestas a nuestra disposición.
Desde el boom de las IAs, los profesionales del sector establecidos algo así como unas reglas “universales” no escritas para el correcto uso de las inteligencias artificiales. El objetivo era poder convivir con ellas para que, en ningún caso, se llevaran por delante puestos de trabajo humano.
La idea era optimizar ciertos procesos gracias a una base que te proporcione la herramienta en cuestión y, a partir de ahí, desarrollar con tu estilo, forma y objetivo. ¿Qué ha pasado? Pues que los neófitos, trabajadores del sector y curiosos, han utilizado estas herramientas de una manera totalmente negligente.
Gracias a que la IA te puede generar contenidos en segundos, la mala praxis de muchas personas ha hecho que Internet se inunde de contenido vacío, robotizado y refrito. Entonces, sí. La gran mayoría de cosas que lees en Internet están escritas por robots.
El contenido propio, original y de valor está en horas críticas. Por eso, para que tus búsquedas en Internet sigan siendo productivas y no pierdas el tiempo leyendo párrafos que no van a resolver tu consulta, hoy te vamos a mostrar las pistas para identificar un texto escrito por IA.
5 pistas para detectar un texto escrito con IA
Al igual que los humanos tenemos nuestros acentos, dejes y vicios al hablar o expresarnos, ChatGPT tiene sus cositas también. Yo reconozco que utilizo muchos los participios al expresar un proceso, o que utilizo mucho “genial” para mostrar conformidad con algo, pero también tengo el ojo hecho al texto escrito por IA.
Por ejemplo, ChatGPT tiene muchas ganas de hacer listas, pero muchísimas. Es un arduo detractor de la prosa y siempre que quiere explicar algo siente la necesidad de poner puntos. Por lo que hemos visto, a Gemini también le apasionan las listas.
ChatGPT, no solo quiere hacer listas a toda costa, también tiene preferencias por un formato que, a mí, como graduado en periodismo, lingüista y marquetero, me hace tener pensamientos intrusivos sobre si mis ojos están bien en sus cuencas, que es Alternar mayúsculas y Minúsculas en titulares.
No solo lo hace en titulares, también en sus famosas listas. Alterna mayúsculas y minúsculas dentro del bullet point y después procede a escribir un texto totalmente insignificante y repetitivo en el que simplemente alarga la oración explicando con otras palabras exactamente lo mismo que dijo al principio.
Otra pista que nos da la IA, son sus coletillas. En nuestro sector vemos muchos textos que comienzan con “en un mundo tan globalizado en el que Internet…”. Esa entradilla, para los que no estéis en el mundillo, es la que utiliza siempre que le pides una consulta relacionada con el universo digital.
Repetimos que esta entrada no se basa en criticar el uso de la IA, se trata de identificar a aquellos que hacen mal uso de ellas. Claro que puedes utilizar ChatGPT o cualquier otro tipo de IA para optimizar procesos, pero debe tener una supervisión y debes cortar esa frase, aunque sea solo por disimular.
Añadiría a esta lista los emoticonos. Todavía estoy dando mis primeros pasos con Gemini y no me siento capaz de incluirle en este apartado, pero ChatGPT sé con certeza que peca de repetir siempre los mismos emoticonos. Desde la irrupción de las inteligencias artificiales, estoy alerta cada vez que veo: 🌎🌐🌟📲.
Por último, los párrafos de cierres o conclusiones son soporíferos, por favor. Prefiero terminar el texto sin cierre antes que hacerlo con esas palabras llanas que recogen la keyword de cada bullet point. Si algo odio de un texto es la reiteración y con esos párrafos es lo único que se consigue.
En resumen, al igual que los seres humanos tenemos nuestras peculiaridades al expresarnos, ChatGPT también tiene sus características distintivas. La inteligencia artificial tiene una fuerte predilección por hacer listas interminables y por alternar mayúsculas y minúsculas en titulares y puntos de lista. También es aficionado a las coletillas y destaca en la repetición de ciertos emoticonos.
(Exacto, esta conclusión ha sido escrita por ChatGPT. Si te has dado cuenta, me alegro de que estés aprendiendo algo nuevo).
Marketing con inteligencia… humana: la clave del éxito en PZT
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Este blog nace de la idea original de un post de LinkedIn de Ariadna Arias.
