Naming

¿Qué es?

El naming es un proceso creativo que se utiliza para la creación del nombre de una marca. Tiene que englobar una serie de técnicas e ir en consonancia con los valores de la empresa. 

Tipos de naming

Se distinguen cuatro tipologías diferentes de nombres de marca o naming. Se trata de las siguientes:

  • Nombre descriptivo. Son aquellos que señalan qué es o qué hace la compañía, el producto o el servicio. Estos posicionan, incrementan la notoriedad y dan credibilidad a la marca. 
  • Acrónimos. Se refiere a la abreviatura de un nombre descriptivo. La mayoría evolucionan a partir de nombres funcionales. Asimismo, se caracterizan por ser rápido de decir, fácil de recordar y sonoros. 
  • Nombres abstractos. Son palabras inventadas. En este sentido, deben ser muy potentes para que, a largo plazo, puedan adquirir significado.
  • Nombres sugerentes. Son aquellos construidos según la experiencia que ofrece la marca. 
  • Otras tipologías. Como ejemplos, pueden ser:
    • Neologismo. Consiste en la construcción de un nombre nuevo por medio de varios existentes.
    • Evocativo. Se trata de un nombre que comienza con una raíz conocida, a partir de la cuál se construye algo nuevo.
    • Asociativo. Son aquellos nombres que tratan de describir algo de forma conceptual. 

Características básicas

Para que un naming sea el más apropiado, este debe cumplir con diferentes características básicas. Se trata de las siguientes:

  • Distintivo. Debe diferenciarse de la competencia.
  • Sonoridad. Debe ser fácil de pronunciar.
  • Notoriedad. Debe ser fácil de recordar.
  • Expresión. Debe ir acorde a los valores y la personalidad de la marca.
  • Apariencia. Debe tener buena apariencia a la hora de ser impreso.
  • Coherencia. Debe ser coherente con la arquitectura de las marcas de la compañía.
  • Atemporalidad. Debe poder adaptarse a la evolución de la marca.
  • Registro. Deben tenerse en cuenta las normas legales para la selección del nombre.
  • Connotaciones negativas. Deben evitarse posibles asociaciones negativas, tanto a nivel nacional como internacional.

Proceso de creación

En el proceso de creación de un naming, es necesario seguir unos pasos concretos. Estos son:

  1. Definir los principales atributos de marca, así como de los productos o servicios de esta.
  2. Determinar cuál es la misión y la promesa de la marca respecto al público objetivo.
  3. Analizar a la competencia para conocer cuál será el entorno en el cuál competirá la marca.
  4. Definir la categoría del producto o servicio para poder identificar a los competidores directos.
  5. Pensar en diferentes propuestas de nombres.
  6. Crear un listado de nombres según su tipología, es decir, descriptivos, acrónimos, abstractos, etcétera.
  7. Evaluar el nombre en función de sus características.
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