Hoy posteamos este gráfico publicado por Expansión con la evolución de la sociedad de la información, y de Internet en España del año 2000 al 2009.
En los últimos 9 años, en España, hemos incrementado el número de usuarios de Internet en 18,5 millones, con una media de 2 millones de usuarios nuevos cada año. Las empresas con acceso a Internet han aumentado en 23,5 millones en el mismo intervalo de tiempo. El 54% de los hogares españoles tienen conexión a Internet y el 51% disfrutan de conexión de banda ancha. El 75% de los navegantes utiliza alguna red social.
Y es que en la actual sociedad de la información Internet se ha convertido en el principal escaparate de toda empresa. Por ello, es imprescindible disponer de una web funcional y atractiva que facilite a los navegantes el acceso a la información. Esta información debe presentarse, en todo momento, de la forma más clara y accesible posible y, por supuesto, estar actualizada. Las páginas web no son estáticas, deben estar “vivas”, por este motivo no pueden prescindir de una revisión y evolución continuada.
De nada servirá lo comentado anteriormente si no llegamos a nuestros clientes. Podemos tener la página web más llamativa, los precios más atractivos… pero si no nos encuentran difícilmente vamos a poder vender nada. Es fundamental estar bien posicionados en los principales buscadores de Internet, ya sea con un posicionamiento orgánico o gestionando campañas de publicidad en Google Adwords o Bing Ads (Yahoo!).
Imaginemos a Internet por un momento como un centro comercial gigantesco. Si nos decidimos por un artículo que nos ha llamado la atención en el escaparate lo primero que haremos será preguntar tanto por el modelo como por la marca. Si necesitamos obtener información sobre cómo funciona una empresa lo primero que haremos será acudir a preguntar a las redes sociales y a los foros. Enseguida sabremos qué experiencia han tenido otros clientes con esta empresa y nos habremos informado de todo lo que se dice en la Red.
El hecho de que una empresa no esté presente en las redes sociales no supone que se vaya a dejar de hablar de ella, ni mucho menos que esté exenta de recibir críticas. El binomio “no estoy=no se está hablando de mí” es un error que puede acarrear graves consecuencias desde el punto de vista de reputación online. Tenemos que ser conscientes que en Internet los comentarios negativos se quedan grabados a fuego, y cuesta mucho tiempo y dinero conseguir que no sean visibles tanto en buscadores como en redes sociales.
Por estas y por otras razones, es fundamental tener una buena reputación online, puesto que además de comparar precios y calidades, que para eso ya están los portales inmobiliarios, nuestros posibles compradores van a consultar en la Red quiénes somos y qué se dice sobre nuestra empresa.
Por todo ello, podemos afirmar que, es vital disfrutar de una presencia adecuada en Internet y es una buena decisión delegar en un equipo profesional responsable y competente que se encargue tanto de nuestra reputación online como de mantener correctamente actualizada nuestra página web, el auténtico escaparate de nuestra empresa.